miércoles, 18 de noviembre de 2015

Pídeme lo que quieras y yo te lo daré


Cuando se anunció que saldría la cuarta parte de esta saga tenía bastante de respeto al leerlo, ya que intentar igualar los tres anteriores sería bastante complicado, sobre todo cuando ya había pasado bastante tiempo entre los tres anteriores y este nuevo libro. Pensé que sería un gran reto, igualarlo o hacerlo muy parecido sin caer en la repetición de escenas, sería una gran tarea.

Luego cuando salieron a la luz la sinopsis y luego sus primeros capítulos me intenté resistir, pero no pude y comencé a leer, lo vi muy interesante y un libro que atrapa como sólo los libros de Megan pueden hacerlo.

En cuanto el libro vio la luz fui muy rápida a la librería y comencé a leer, y ya no pude parar, concretamente fueron 2 días, 708 páginas en 2 días !, en casa ya no me veían la cara, solo veían las manos y mi libro.


Estaba deseosa de saber que había sido de mis personajes, a medida que la historia va avanzando odiaba a Flyn, al cambiar de página odiaba a Eric, al seguir leyendo los odiaba a los dos, Sufría con la pobre Judith , me molestaba su cabezonería, la entendía parecían sensaciones conocidas, comprendía sus miedos, aunque a veces muy exagerados, pero ella es así.


Me daba la impresión de que las primeras páginas si que fueron más lentas, pero luego entendí que había pasado demasiado tiempo entre los libros y aunque la mayoría nos sabemos los libros de memoria hay cosas que se olvidan, hay cosas que era mejor dejar claro, para no tener que estar repitiéndolas luego. Eran capítulos para ayudarnos a refrescar la memoria,

El libro tiene muchísima fuerza, muchos sentimientos, ya no es sólo la historia, muy bonita por cierto, en la que todo lo podían arreglar hablando, perdiéndose ellos dos solos sin nadie más, ahora son una familia y como todos, ahora tienen otras responsabilidades, cosa que Megan retrató bastante bien, la monotonía, las peleas, discusiones, el no sentirse apoyado, los miedos, celos e inseguridades, ahora ya se ven de otra manera, ¿y si ha pasado demasiado tiempo? ¿Y si ya no me quiere como antes?


Y si a todo eso le sumas un niño con las hormonas a punto de explotar, que te hace los días un poquito más complicados.

En mi opinión es un buen libro, yo lo devoré y disfruté muchísimo, es una bonita historia, ya no sólo de Eric y Judith, sino de Mel y Björn, que nos enamoraron en Sorpréndeme y nos terminan de conquistar aquí.

Gracias por hacer esta cuarta parte de Pídeme lo que quieras, gracias por hacerme recordsr y gracias por enamorarme como el primer día de estos cuatro locos.



sinopsis:

A pesar de las discusiones que provocan sus diferentes caracteres, el empresario Eric Zimmerman y Judith Flores siguen tan enamorados como el día en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Juntos han formado una preciosa familia a la que adoran y por la que son capaces de hacer cualquier cosa. Flyn, aquel niño al que Judith conoció al llegar a Múnich, se ha convertido en un adolescente, y tal como les ocurre a la mayoría de los jóvenes, su vida se complica y afecta a todos los que conforman su entorno. El abogado Björn y la exteniente Mel continúan con su bonita historia de amor junto a la pinsesa Sami. Sin duda, la convivencia les ha beneficiado mucho. Pero hay algo que Björn no consigue de Mel: que se case con él. Las relaciones de las dos parejas van viento en popa. Se quieren, se respetan, nada parece fuera de lugar, hasta que de repente, personas y sorpresas del pasado irrumpen en sus vidas y lo ponen todo patas arriba. ¿Serán capaces de superar este giro inesperado? ¿Podrá con todo el amor que se profesan?; o, por el contrario, ¿cambiarán sus sentimientos para siempre? Si quieres averiguarlo, no te pierdas Pídeme lo que quieras y yo te lo daré, la esperadísima novela de Megan Maxwell más morbosa, erótica y sensual.

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