Título: Amor y Tequila
Autora: María José Vela
Editorial: Versátil Ediciones
Autora: María José Vela
Editorial: Versátil Ediciones
El amor y el tequila pueden hacerte perder las llaves, el móvil e incluso, las cenizas de tu marido. Pero ¿qué pasa cuando te hace perder el norte? Sara viaja con su familia a Cancún tras recibir una noticia terrible. Cayetana, su hermana pequeña, acaba de quedarse viuda y la necesita para que la acompañe para cumplir una promesa: tirar las cenizas de su marido en un cenote, un portal al inframundo según los mayas. Tras descubrir que el verdadero contenido de la urna nada tiene que ver con los restos mortales del difunto, las dos hermanas no solo tendrán que enfrentarse a un descabellado misterio, sino que tendrán que ahondar en su propio inframundo para descubrir el verdadero amor. "Una disparatada historia de amor y sentimientos a flor de piel que te sabrán a limón, tequila y sal".
Muy buenas !!!
Que ganas tenía de volver a escribir una reseña de una de mis personas favoritas, María José Vela, y digo favorita porque con ella sabes que te vas a reír, tiene una forma de contar las historias tan bonitas, que te dejan con un buen sabor de boca, esta vez nos queda un regustillo a tequila, que hace que sea mejor aún.
Aquí nuestro viaje empieza a toda prisa, tenemos que ir corriendo al aeropuerto, donde está nuestra amiga Loreto, que la conocemos en otro de sus libros, Amor en vena, ha sido un encuentro muy fugaz, pero lo justo para recordarla y sentir nostalgia de esa historia.
Sara, nuestra protagonista, junto a su familia, Juan y la pequeña Loreto, van a toda prisa al aeropuerto, tienen que coger un vuelo a Cancún, donde los espera la hermana de Sara, Cayetana, en una visita que a nadie le gustaría hacer, acompañarla en el entierro de su cuñado y lanzar las cenizas en un cenote para así cumplir con sus últimas voluntades.
Este viaje remueve muchas cosas, hay demasiados sentimientos aquí, Sara y Cayetana llevan demasiado tiempo sin verse, y sobre todo sin hablarse, sus padres murieron y Cayetana no fue capaz de ir al entierro de ellos, no podía irse de Cancún y dejó a su hermana sola en esos duros momentos. Por lo que este viaje es más duro de lo que podría imaginarse.
Juan, el marido de Sara, conoce la historia, vivió el dolor de ella, esa herida jamás ha cicatrizado, pero por la familia uno hace muchas cosas, Juan lo sabe y por eso está tan preocupado, este viaje no le hace gracia, ya para empezar por las circunstancias , y ya para terminar, porque no cree que sea una buena idea.
La pequeña Loreto vive feliz y ajena a todo lo que sus padres piensan, es lo bueno de tener 20 meses, que tus preocupaciones son mínimas, llorar porque tienes hambre, llorar porque tiene sueño, jugar y reír. ¡Esa es vida!
¿Cúanto puede cambiar una persona a lo largo de los años? Sara tiene un recuerdo de su hermana, una mujer muy simple, de gran belleza, pero muy sencilla en sus gustos, en su vestimenta, y en su vida, recuerda la vez que fue a Cancún a verla por primera y última vez, una mujer feliz y enamorada de su marido, Álvaro, y deseosa de conocer a su hijo, que estaba a punto de nacer. Sara no duda en viajar y ayudar a su hermana en el parto, eso es lo que hace la familia, ayudarse siempre, y Sara lo tiene muy claro... pero, ¿Cayetana lo tiene igual de claro?
Luego de un viaje movido, donde los pensamientos han ido de un lado a otro, las dudas y miedos. Aterrizan y la primera sorpresa la tienen al volver a ver a Cayetana, esa mujer sencilla ya no existe, ahora es una mega mujer, desprende éxito y elegancia en cada paso que da con sus carísimos zapatos, con chofer particular, y un super coche que debe costar un ojo de la cara, ya avisa de que este viaje traerá mas sorpresas de las que ellos pueden soportar. ¿Dónde esta Cayetana y quién es esa mujer que camina como si su hubiera tragado un palo de escoba?
Algo tan simple como lanzar las cenizas de tu difunto esposo, para ellos se convertirá en una verdadera odisea, o ya que estamos, en una verdadera telenovela mexicana.
Tenemos a la familia al completo. Sara y Juan que ven como su vida es muy sosa y que tienen muchos problemas de convivencia, la faceta de padres no es tan idílica y el trabajo de Juan no va todo lo bien que él se imaginaba y eso le afecta más de lo que se imaginan.
Está Cayetana, la elegante viuda, que tiene mucho que contar, pero este papel de mujer adinerada la tiene absorbida y no sabe cual es su lugar en el mundo. Kim, su hijo, un jovencito que sabe más de lo que le gustaría, tiene tanto que contar, un joven con muchos sentimientos encontrados, rabia, miedo, pena, angustia ..
Álvaro, el muerto, un hombre con tantos secretos que se podría escribir un libro de lo que esconde este hombre, que los tenía a todos encandilados, pero no es oro todo lo que reluce. O en este caso, vamos a decir, diamantes.
Fabio, el papasote, este hombre italiano que detrás su papel de galán de telenovela, se esconde un corazón puro y noble, y este corazón solo late por una persona, solo una ha logrado derretir a este hombre, fue hace años, y está seguro que no se acuerda de él, no ha tirado la toalla, pero no se atreve a dar ese paso, solo unos metros la separan de su enamorada .. las dudas no lo dejan avanzar .. ¿sabrías adivinar de quién está enamorado?
Dimitri, un hombre misterioso, al principio solo conocemos su nombre y Cayetana siempre se negaba a hablar con él, ¿la mafia está implicada aquí? Un nombre lo puede cambiar todo, o no .. las apariencias engañan, y sobre todo .. un nombre tan asociado a temas serios y de dudosa reputación. Serio dudo que lo sea, carcajadas aseguradas al lado de Dimitri. Solo voy a decir eso.
Y una vez hechas las presentaciones, solo nos falta el lío, porque no hay telenovela que no tenga su pelea, su misterio y sus risas. Solo voy a contar algo, tienen que tirar las cenizas del muerto, un largo camino hasta llegar al cenote en cuestión, las van a lanzar , pero .. ehhh, esto no son cenizas! ¿dónde están las cenizas del muerto y que hace esto en su lugar?
Vamos a Cancún a divertirnos, hagamos este viaje juntos y descubramos lo que esta familia tiene que enseñarnos, porque tenemos dramas asegurados, hay un poco de intriga, robos, falsas apariencias y tequila por montón.
De vez en cuando hace falta soltarse la melena, dejar que el aire te de en la cara, volver al pasado y dejarse llevar, ser feliz a veces está tan cerca que no lo queremos ver. La felicidad a veces puede estar a la vuelta de la esquina, pero te empeñas en no querer verla..
Y tú ... ¿nos tomamos unos tequilas?
María José Vela nació en México, donde vivió hasta los ocho años. Licenciada en Administración de Empresas y tras años en el mundo de las finanzas, un buen día decidió dejarlo todo para dedicarse a escribir.
Amante de la música, toca la guitarra y perpetra el piano. Vive en las afueras de Madrid con su familia, dos perros y dos gatos.
Su visión irónica de la vida, su optimismo y su humor ácido se reflejan en cada una de sus historias. Ha colaborado en revistas digitales, antologías y blogs.